El Podenco Andaluz: Elegancia, Resistencia y Cuidados Específicos
El Podenco Andaluz es una raza canina autóctona de España, concretamente de Andalucía, donde ha sido tradicionalmente empleado para la caza menor, especialmente del conejo. Existen tres tamaños (grande, mediano y chico) y dos tipos de manto (liso y cerdeño, o de alambre). Es un perro de una elegancia y athleticidad notables: delgado, esbelto, con unas largas patas, orejas erguidas muy grandes y una cola fina. Su expresión es alerta, inteligente y noble.
Su carácter es típico de un perro de caza: incansable, energético, independiente pero a la vez muy leal a su familia. Tiene un instinto de presa muy desarrollado, por lo que puede ser impulsivo al perseguir pequeños animales. En el hogar, es cariñoso y tranquilo, aunque necesita mucho ejercicio diario y estimulación mental para ser feliz. Su inteligencia y resistencia son legendarias.
¡Por supuesto! La cacería con podenco en Andalucía es una tradición profundamente arraigada, un binomio perfecto entre el hombre y el perro forjado durante siglos. Aquí tienes una mirada más detallada sobre su papel, métodos y singularidad.
El Arte de la Cacería con Podenco
En Andalucía, la caza no es solo un deporte; es una cultura. Y el podenco es su instrumento más valioso. No se usa para cobrar piezas (ese es el papel del perro de muestra), sino para localizar, levantar y perseguir la caza, principalmente el conejo, que es una especie fundamental en el ecosistema mediterráneo.
Su Función Principal: La Caza al Salto o «Al Salto»
El cazador, acompañado por uno o varios podencos, recorre el terreno (monte bajo, matorrales, zonas de arbustos). El perro se mueve de forma incansable, zigzagueando, buscando con todos sus sentidos.
1. El Olfato: Es su primer radar. Huelen el rastro fresco del conejo en la hierba o el aire.
2. El Oído: Sus enormes orejas no son decorativas. Captan el más mínimo movimiento o raspado de un conejo escondido en su madriguera o entre la espesura.
3. La Vista: Una vez localizada la presa, su vista agudísima se activa para seguirla en su veloz huida.
Cuando el podenco da con una pieza, la levanta (la hace salir de su escondite) y la persigue de forma incansable, ladrando de forma característica. Este ladrido, llamado «muestras» o «latido», es crucial. Informa al cazador de dónde está la pieza, por dónde se mueve y si está cercana o lejana. Un cazador experimentado entiende el lenguaje de su perro solo por el sonido de su ladrido.
La Caza en Mano o «En Mano»
Es una variante donde un grupo de cazadores se colocan en puestos fijos (generalmente en lugares de paso previsibles de los conejos) y los podenqueros (personas expertas en guiar a los podencos) sueltan a los perros. Estos trabajan el monte para levantar las piezas y dirigirlas hacia la dirección de los cazadores.
Tipos de Podenco y su Especialización en Andalucía
Aunque el Podenco Andaluz es la raza autóctona, en la práctica cinegética andaluza se utilizan principalmente tres razas, cada una con su matiz:
1. Podenco Andaluz (Todas las tallas): El más versátil. Se adapta a todo tipo de terrenos, desde los espesos matorrales hasta las zonas más abiertas. Su instinto es brutal y su resistencia, proverbial. El de talla mediana es el más común y apreciado.
2. Podenco Ibicenco: Muy valorado en Andalucía, especialmente en terrenos abiertos y de monte bajo. Se distingue por usar mucho la vista además del olfato. Es más estratégico, a veces se queda «parado en seco» escuchando y observando, para lanzarse en el momento exacto. Es tremendamente rápido y ágil.
3. Podenco Maneto: ¡La especialidad andaluza! Originario de la serranía de Cádiz, es inconfundible por sus **patas cortas y robustas**. Su baja estatura no es una desventaja, sino una adaptación genial. Es excepcional para meterse en las matas más espesas e impenetrables, donde los podencos altos no pueden entrar, para sacar a los conejos de sus encames. Es lento pero terco como una mula, con una voz potente y un olfato excelente.
Características del Buen Podenco de Caza
Iniciativa e Independencia: Debe saber trabajar lejos del dueño y tomar sus propias decisiones.
Resistencia Física (Pata Dura): Capaz de aguantar jornadas de 8-10 horas sobre terrenos duros y abruptos.
«Boca Blanda»: Aunque persiguen con ferocidad, un buen podenco no debe dañar la pieza si la alcanza, solo sujetarla para el cazador.
Voz o Latido: Un ladrido claro, potente y constante que guíe al cazador.
Fidelidad al Terreno: Que no se distraiga persiguiendo otras especies o se «pierda» tras un rastro lejano.
Un Vínculo Único La relación entre el cazador andaluz y su podenco es de un respeto mutuo absoluto. El perro no es una simple herramienta, es un compañero. Se les cuida con esmero, se les entrena con paciencia y se les valora por su inteligencia y esfuerzo. Es común ver a estos perros, tras una larga jornada, descansando en el mejor lugar de la casa, como un miembro más de la familia, lo que demuestra que su rol va mucho más allá de la simple utilidad cinegética.
Enfermedades que más le Afectan
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Problemas Ortopédicos y Musculoesqueléticos:
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Enfermedades Infecciosas y Parasitarias:
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Problemas Otológicos (Oídos)
Conclusión:
El Podenco Andaluz es un perro sano por naturaleza, pero su estilo de vida activo y su entorno lo exponen a riesgos específicos. La prevención mediante un calendario de vacunación y desparasitación riguroso (especialmente contra la leishmaniosis), una alimentación de calidad, revisiones veterinarias anuales y una supervisión cuidadosa tras cada jornada de campo (revisar patas, orejas y piel) son la clave para garantizar una vida larga y saludable a este magnífico y ancestral cazador.
